La vida es como una escuela, donde lección tras lección aprendes hacer frente a los contratiempos para
tu adaptación, y crecimiento personal. Las emociones
pueden ser tu mejor aliado o todo lo contrario, pueden jugarte malas pasadas,
dependiendo de tu ánimo y del prisma de tus sentimientos.
Nunca, debemos culpar a nada ni a nadie de lo que nos ocurre, nuestro destino está
marcado por las elecciones que hemos tomado hasta el tal momento. Sean cuales
sean tus elecciones, tómatelo siempre como una lección más, en tu propio
aprendizaje, porque el destino a veces también se puede cambiar. ¿Cómo? Con paz
interior, el perdón, evitando las críticas y el rencor, la violencia y el
miedo, buscando hasta encontrarte, aceptar y disfrutar
de tu “yo”.
Una de las mejores formas de conocerte es mediante la observación
consciente. Pasa algún tiempo a solas contigo mismo cada semana, estos momentos
de “autoanálisis” te permitirán hacer un balance de las experiencias vividas, y
potencian el autoconocimiento de tu forma de pensar, creencias, ideas o
prejuicios, una autoestima sana requiere que aceptes como eres. Esto no quiere
decir que te tengan que gustar todas tus características pero sí reconocerlas y
aceptarlas.
Olvídate de buscar la perfección, la armonía y la paz interior se
encuentran en tu equilibrio, de hecho cada persona es perfecta, el tener rasgos
positivos y negativos te aporta equilibrio si consigues aceptar ambas partes. ¿Verdad que te juzgas y críticas más de lo que lo hacen los
demás? Convierte a tu juez interior en tu amigo y procura que te mande
mensajes positivos, que activen tu actitud positiva y olvídate de las energías
negativas. ¿Cómo se reduce el efecto de estas energías negativas?
¡Es fácil, aparca tu negatividad!
El pensamiento es energía, vibración y atraes lo que piensas, sólo tienes
que sentir serenidad, paz, armonía.
¡¡¡La estabilidad y
la felicidad no están fuera, si no dentro de ti!!!
Si eres capaz de estimular tus buenos pensamientos, evitar las obsesiones y
las preocupaciones, mejorarás tu salud y, con un buen estado de ánimo
potenciarás los efectos de la dieta equilibrada y del ejercicio, que te
generarán más vitalidad.
1 comentarios:
Muy bueno tu comentario sobre las emociones. Soy licenciada en psicología, y tanto yo como algunas amigas que tengo tambien psicólogas, pero ninguna hemos conseguido trabajo en dicho campo, y la mayoría estamos trabajando en la administación pública, con niveles inferiores pero con trabajo fijo.
En fin que te felicito por tu exposición de las emociones, estoy de acuerdo totalmente contigo. He accedido por casualidad a tu blog, pero trataré de leerle de vez en cuando.
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