Hace tiempo en uno de los artículos, decía que comemos peor que nunca
y es verdad, porque ya no sabemos lo que comemos. Las frutas, las verduras y
las hortalizas y hasta la carne ya no saben a nada, yo personalmente llevo años sin comer un
pepino que sepa a pepino, sabe más bien a melón que a pepino, o un tomate, que
muchas veces ni siquiera cuando están en temporada no saben a tomate y supongo
que a vosotros os pasa lo mismo, a no ser que compres lo que hoy día los llaman
ecológicos y que cuestan el doble o triple que el precio normal y que en
realidad son los productos que hemos comido de toda la vida hasta que empezaron
con los transgénicos y todo tipo de experimentos. La industria agrícola, por el
afán de mejorar la calidad, pero más que nada cantidad, en mi humilde opinión
mucho me temo que están consiguiendo todo lo contrario. Señores estamos
hablando de alimentos de cuyo consumo depende nuestra salud y no de hacer teléfonos
móviles en serie. Se trata de nuestra
salud, la de todos y no comprendo porque para comer sano tenemos que pagar
precios exorbitantes, como por ejemplo 1 kg de pollo “ecológico” 12 € o más ¿acaso
les están dando de comer oro? Lo digo porque hace poco, me llegó un correo que
no era otra cosa que publicidad de una página que venden por internet “productos
ecológicos” y fue justo la pregunta que me hice cuando vi los precios de la
carne de pollo, que de los de ternera, prefiero ni mencionarlo, no es
suficiente que es la carne que más toxinas produce en nuestro organismo, encima
la tenemos que pagar a precio de oro. En mi opinión estos precios no están
justificados, de hecho es así como se los hice saber y como respuesta… otro
e-mail de publicidad.
Conclusión: si quieres “comer sano” ráscate bien los bolsillos, y si no,
pues…no sé… ¿a seguir ignorando lo que está pasando???
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